"Un acontecimiento social en un marco excepcional ha tenido lugar en el castillo de los duques de Alzáme Unzueco...".
Ahhh...sí, es un castillo que lo compraron a refaccionar, lo compraron por dos pesos. Le pusieron una entrada de fórmica que usté no sabe lo que es, los pisos todos de cerámica, el número de la casa se lo pusieron en relieve en dorado, 287, y del otro lado en un cartel, "Pincadri", Pinky, Carlos y Adriana, son los hijos de los duques.
Sigue la nota "Hay que destacar el enorme esfuerzo de los duques...", y sí, pa limpiar, imaginesé, la duquesa:
-Ayyy, si usté supiera lo que cinchao yo pa limpiar este castillo pa la fiesta; mire, tener castillo es una satifasión. Yo le digo a mi marido "Che, marqués, este castillo está hermoso como lo dejastes, pero es muy esclavo." Mire, yo empiezo a fregar a las ocho de la mañana arriba y cuando llego a la mazmorra, son las nueve de la noche. El puente levadizo, usté no sabe lo que es; el otro día lo estaba baldiando, le estaba aceitando las cadenas, y sabe lo que me hace el más chico, que casi lo mato?, yo estaba agachada rasquetiando el piso del puente, y no va el cretino y me lo levanta de golpe? Quedé por ahí arriba, agarrada de la madera con las uñas, y le gritaba "Carliiiiiiiiiii, bajále el puente levadizo a mamá!!". Las almenas, sabe quién las friega? La burra, porque el marqués no me ayuda para nada.
Tenemos siempre aceite hirviendo por si nos sitian, vio cómo es, pasa otro marqués con su ejército y dice "Che, a ver, por qué no sitiamos este castillo" y usté no está preparado.
Es muy esclavo. Para llenar el pozo, un problema, porque la tierra se chupa el agua; hay que estar siempre con la manguera llenándolo, hay que alimentar a los cocodrilos cada tanto con alguna albóndiga, algo que sobre de la cocina. Y las expensas, no sabe lo que son, pero por suerte luz no hay, son todas antorchas. Mi marido no se termina de acostumbrar, porque a él le gusta leer en la cama y en vez de velador tenemos antorcha...los libros que ha quemao ese gilastro, porque se duerme leyendo. La calefasión, mucho gasto, eso sí. Mucho chiflete, pero no le podemos poner burletes porque nos tenemos que gastar toda la fortuna de la familia.
Después, otro problema es que algunos invitaos salen medio mamaos de las fiestas y se nos caen al pozo; les tenemos dicho a los cocodrilos que a los invitados no se los tienen que comer, pero vio cómo es el cocodrilo, no le distingue sutilezas. Bue, y esta gente, con el par de cañas de más que tienen, salen, no ven que no está el puente y siguen caminando y se los lastran los cocodrilos. El otro día se nos cayó el embajador de Bélgica y nos parece que se lo han comido, porque ya hace una semana y estuvimos mirando, a ver si salía el tipo, pero no, no salió .
Sigue la nota "Hay que destacar el enorme esfuerzo de los duques...", y sí, pa limpiar, imaginesé, la duquesa:
-Ayyy, si usté supiera lo que cinchao yo pa limpiar este castillo pa la fiesta; mire, tener castillo es una satifasión. Yo le digo a mi marido "Che, marqués, este castillo está hermoso como lo dejastes, pero es muy esclavo." Mire, yo empiezo a fregar a las ocho de la mañana arriba y cuando llego a la mazmorra, son las nueve de la noche. El puente levadizo, usté no sabe lo que es; el otro día lo estaba baldiando, le estaba aceitando las cadenas, y sabe lo que me hace el más chico, que casi lo mato?, yo estaba agachada rasquetiando el piso del puente, y no va el cretino y me lo levanta de golpe? Quedé por ahí arriba, agarrada de la madera con las uñas, y le gritaba "Carliiiiiiiiiii, bajále el puente levadizo a mamá!!". Las almenas, sabe quién las friega? La burra, porque el marqués no me ayuda para nada.
Tenemos siempre aceite hirviendo por si nos sitian, vio cómo es, pasa otro marqués con su ejército y dice "Che, a ver, por qué no sitiamos este castillo" y usté no está preparado.
Es muy esclavo. Para llenar el pozo, un problema, porque la tierra se chupa el agua; hay que estar siempre con la manguera llenándolo, hay que alimentar a los cocodrilos cada tanto con alguna albóndiga, algo que sobre de la cocina. Y las expensas, no sabe lo que son, pero por suerte luz no hay, son todas antorchas. Mi marido no se termina de acostumbrar, porque a él le gusta leer en la cama y en vez de velador tenemos antorcha...los libros que ha quemao ese gilastro, porque se duerme leyendo. La calefasión, mucho gasto, eso sí. Mucho chiflete, pero no le podemos poner burletes porque nos tenemos que gastar toda la fortuna de la familia.
Después, otro problema es que algunos invitaos salen medio mamaos de las fiestas y se nos caen al pozo; les tenemos dicho a los cocodrilos que a los invitados no se los tienen que comer, pero vio cómo es el cocodrilo, no le distingue sutilezas. Bue, y esta gente, con el par de cañas de más que tienen, salen, no ven que no está el puente y siguen caminando y se los lastran los cocodrilos. El otro día se nos cayó el embajador de Bélgica y nos parece que se lo han comido, porque ya hace una semana y estuvimos mirando, a ver si salía el tipo, pero no, no salió .