domingo, 19 de octubre de 2008

Colegio privado

-Buenas tardes, usted es el papá de uno de los alumnos? Yo soy el maestro.
-Mucho gusto.
-Mire, lo mandé llamar porque su hijo nos tiene hartos,...¿cómo se llama su hijo?
-Yo soy el director del colegio, me voy a sumar a la conversación.
-Bueno, mi hijo es Raúl Rabuffetti. El Rulo, le dicen.
-Ah, sí, una larva.
-Cómo una larva? Usted no va a decir nada, el maestro del nene?Usted sabe de quién está hablando?
-Bueno, tiene ...aspecto de niño, parecido un poco a usted. En fin, su hijo a veces, ay, ay!!
-Es para colgarlo de un árbol, es un indio ranquel. A propósito, pagó la cuota, Rabuffetti? Porque acá las notas están muy relacionadas con el pago de la cuota, este es un colegio privado...privado de honestidad. Así que siempre tiene dos puntos menos por deber la cuota. Incluso algunos alumnos pagan todo el año junto y les decimos "Mire, no venga, venga a fin de año a buscar el diploma."
-Este colegio era otra cosa cuando estaba el director anterior, un colegio serio, riguroso.
-Está preso el director anterior. Bueno, a su hijo no le entra nada, los conceptos son rechazados pro su organización psicofísica. Usted en su casa lo faja?
-Señor!!!!! cómo le voy a pegar a mi hijo?????
-Y, ahí tiene, educación blanda. El chico hace lo que quiere y acá quiere hacer lo mismo, pero eso no se lo vamos a permitir, que tenga cuidado porque...
-Perdón, yo no quiero interpretar que ustedes van a tratar con violencia a mi hijo...?
-Todavía no, pero se la tenemos jurada.
-Creo sospechar una especie de encono hacia mi hijo.
-Encono no, es que es el peor alumno del colegio, al menos no le tenemos encono gratuitamente, él se lo busca.
-Señor, siete años tiene mi hijo, cómo va a pensar en tratarlo así?
-Es que "travieso" es poco, señor...
-Es malo!, tiene maldad, está poseído.
-La otra tarde lo llevamos a exorcizar a la parroquia de acá a la vuelta. No estaba el cura, estaba el sacristán; le metió la cabeza dentro de un balde con agua bendita pero los demonios no se le querían ir, le decían "Yo, si no me saca el cura no me voy", y ganó el chico.
-Ahora, claro, uno lo mira a usted y dice "Claro, de algún lado salió este pibe, ahí hay todo un caldo de cultivo."
-Ah, y la higiene de su hijo deja mucho que desear, parece un sábalo caminando, "caño maestro" le dicen.
-No, señor, de ningún modo, mi hijo se baña todos los días. Aparte, le compré cuadernos, papel glacé, lápices, manuales, y no usó nunca nada de eso, qué les enseñan?
-Señor, acá dejamos que el chico se exprese, los largamos ahí al patio y que se expresen, que se maten. Y una vez que terminaron de expresarse, tocamos la campana y los soltamos para afuera. Porque afuera, señor, está la realidd y nosotros queremos que la realidad entre al colegio, para qué le vamos a enseñar matemáticas sidespués en la esquina viene un chorro y lo afana? Entonces les enseñamos a vivir como en el mundo real. Los jueves a la tarde, por ejemplo, dejamos entrar unos chorros, unos malandras de ahí del barrio y dejamos que les peguen a los piben, que les roben, así se acostumbran a la realidad. Como dijo Pasteur, acá va a sobrevivir el más apto.